Con la Gestalt en el último hilo la mente, como contemplándose en un espejo, se ve con las mismas dimensiones -físicas- que la realidad externa. ¿Y qué hay de las otras dimensiones?
¿Con aparecen en nuestro espejo?
“La Regenta de Leopoldo Alas Clarín es un libro que refleja la Sociedad y los personajes durante la Restauración (s.XIX). Como corresponde a una sociedad un tanto artificiosa, los habitantes de Vetusta procuran ocultar sus pensamientos y deseos. Un modo de expresión que impera es el de las miradas. Con el lenguaje de las miradas, los habitantes de Vetusta expresan el odio, el amor, la envidia, la alegría… Lo único que no está mal visto en Vetusta es mirarse. A través de los ojos expresan lo que no pueden hacer por el medio más directo, el lenguaje de las palabras. «En el paseo, los muchachos y muchachas se comen a miradas»”.
La protagonista, Ana Ozores, vivía mentalmente aislada del mundo exterior; atormentada en una sociedad “ociosa”…
» …Se mira en el espejo y no lo soporta: «Cuando se vio sola delante del espejo en su tocador, se la figuró que la Ana de enfrente le pedía cuentas…»
… La gente se mira al espejo no para ver su persona, además de la posibilidad de ver a través de ella, sino para ver manifestaciones fragmentarias como su cabello… el nudo de la corbata, etc. Si no lleváramos esa fragmentación evasiva nos enfrentaríamos con la experiencia de que vernos a nosotros mismos significa ver a través de nosotros. Nada hay más temible.
Se trata, y añado, de un espejo no caduco. Belleza, envidía, orgullo, dinero, influencia, astucia y resignación, y amor. Deseo y engaños. Y vida y sueños.
“Nuestra vida de sueños es el refugio, donde nos recobramos de la pesada carga de nuestra cultura y donde somos libres de satisfacer los antagonismos infantiles reprimidos… somos impotentes pero también somos libres”.
- Lo aquí escrito ha sido seleccionado y recortado sin piedad para esta breve y velocísima ocasión. El comentario completo de la obra lo podeís leer y disfrutar en la web del Instituo Cervantes La sociedad. Psicología y mecanismos de evasión de Ana Ozores